
La presente ausencia
Me gusta la presente ausencia de
tu silencio porque cuando
expresas, aunque sea la mínima
razón de tus deseos de forma
inexplicable y casi inconsciente
despiertas mis ganas de
sufragarlos con esmero.
Me gusta la presente ausencia de
tu distancia mientras despojas
mis miedos acercándome a tu
ser desnudo comprendiendo el
porqué de los vacíos y mudas
interrogantes que separan mis
manos de las tuyas.
Me gusta la presente ausencia de
tu frialdad que al sutil tacto de
un beso en mi frente en el que
tiembla mi cuerpo, derrumbas la
fortaleza en la que reparo
moldearme para sobrellevarte
cuando vuelve el ímpetu que
ocasionalmente me desgarra,
pero del que sin pensar me
enamoré.
Incomunicada
La red transcendente de fronteras va
acortando la voz llenándonos de
vacíos y silencios, compartimos
sentimientos inverosímiles
llenándonos de filtros la soledad.
La fama en segundos de exhibiciones
volátiles torna rosas inexistentes,
falsas sonrisas, mientras navego
desconectada sin darme cuenta del
pobre, del llanto y la miseria.
Público el universo mientras
perdiéndome del mismo solo veo la
discriminación, las injusticias, la
belleza, la rareza o el paisaje si es
atreves de una pantalla, pero camino
por la calle y nada se me es
impresionante.
Estoy sola entre la multitud, las
emociones ya no llegan ni al tacto ni
a los gestos, no me escuchan cuando
hablo, pero contestan rápidamente a
quien está del otro lado
desconociendo también a quien tiene
enfrente; ya nadie se ve a los ojos por
eso se pierden de conocer a las almas
y me lleno de miedo al ver tantas
islas sin habitantes mientras navego
incomunicada.
